Trayectoria artística Nació en el seno de una familia modesta pero con inclinación a las artes, pues su padre era tallista en madera y grabador, al parecer con buena reputación en la capital sevillana. Estudió al menos desde 1802 en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, dejando el taller paterno por indicación de Francisco de Bruna, protector de la academia, y acudió primero al estudio de José Alaniz, y dos años después al de su tío, el pintor Salvador Gutiérrez, donde se ejercitó en la copia de cuadros de Bartolomé Esteban Murillo.