Introducción Linaje cántabro cuyo solar radicó en el lug. de Herrera, cuyo nombre tomó. La rama troncal, la del solar montañés de Herrera, está representada por los señores de Herrera y de Pedraza (Segovia), y se inicia en Pedro García de Herrera. de miembros de esta rama salieron la segunda y tercera; la segunda, de Juan Gómez de Herrera, se estableció en Toledo y tuvo línea en las islas Canarias desde el s. XVI. La rama tercera parte de Pedro García de Herrera; sus miembros fueron señores de Ampudia y condes de Salvatierra. La rama cuarta tuvo casa en Madrid desde comienzos del s. XV, al pasar Alonso González de Herrera a poblar dicha villa; fue guarda mayor y secretario de cámara de Juan II de Castilla (1406-1454). La quinta rama se inicia en Diego de Herrera y Ayala, miembro del Consejo Real a finales del s. XV; participó en la conquista de Canarias, por lo que se le concedió el señorío de Lanzarote, Fuerteventura y Gomera y el título de conde de Gomera. La sexta rama está representada por los marqueses de Au-ñón. Otras casas y ramas derivaron del solar de Herrera, y de ellas partieron numerosas líneas; tanto en España como en América, hubo además otras familias Herrera de origen distinto, procedentes de Herrera de Pisuerga (Palencia), y otras que utilizaron ese nombre. En Cantabria, además de las ramas referidas, radicaron en Mortera, de donde fueron originarios los condes de la Mortera; otras casas hubo en Concha, Suances, Castañeda, Ibio y Laredo; en Vega habitó otra familia de la que proceden los condes y duques de Noblejas; en Miengo, cuyos miembros pertenecieron a diversas órdenes militares; en Villa-carriedo, y en el lug. de Arce. En Castilla, la casa establecida en la c de Valladolid fue de las más antiguas; también merece especial mención la casa de Pedraza (Segovia), creada de la rama troncal del solar de Herrera de Camargo, que fueron señores de Pedraza de la Sierra, y de la que derivaron importantes líneas que moraron en diversos puntos de la prov. de Toledo; otras casas castellanas de Herrera hubo en Segovia, Cuéllar (Segovia), Ciudad-Rodrigo (Salamanca), Villal-pando (Zamora), Herrera de Pisuerga y Astudillo (Palencia), Castrojeriz y Miranda de Ebro (Burgos); en Toledo se asentaron varias líneas derivadas de las ramas del solar de Herrera de Camargo; otra hubo en Illescas (Toledo), originaria de la rama troncal, y otra en la localidad toledana de Polán; en Madrid, además de la línea mencionada, radicaron líneas que pasaron a Sevilla y posteriormente a Perú, Argentina y Chile; en Hita (Guadalajara) también hubo casa de este apellido, de la que procedió la rama que, después de pasar a Andalucía y Cartagena de Indias, quedó radicada en La Habana (Cuba). En La Rioja se establecieron en Navarrete y en Soto en Cameros. En Aragón, en la c. de Zaragoza hubo una familia dimanada de la rama de los señores de Ampudia, así como en la localidad de Zuera (Zaragoza). En Navarra, en Olite, se asentó una familia de la que pasó una línea a la prov. de Castellón. En Andalucía también hubo casas de este linaje; destacan las radicadas en las ciudades de Córdoba y Granada; en Jerez de la Frontera, con línea en Vejer de la Frontera y en Cádiz, El Puerto de Santa María y Medina-Sidonia (Cádiz); en la c. de Sevilla, con línea en Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay), y en El Coro-nil (Sevilla), denominada de Herrera-Leiva, y de la que procedió una línea que se estableció en Canarias. En Extremadura radicaron en Valencia de Alcántara (Cáceres), y de ella se derivó una rama establecida en Chile. En Guipúzcoa se asentaron en Azpeitia, y una de sus ramas pasó a Chile. En Valencia habitaron en Xàtiva. Muchas ramas y líneas procedentes de las casas citadas se establecieron en América, principalmente en Cuba, Chile, Venezuela, Argentina y Uruguay.