Introducción Se ha situado el punto de partida de la expansión del sector lácteo español –tanto por lo que se refiere a su producción como a su consumo– en 1966, año en que se aprobó el Regiamente de Centrales Lecheras y otras Industrias Lácteas; desde esa fecha hasta la integratión de España en la Comunidad Europea (CE) se duplicó la producción de leche (de 3.000 millones de litros de leche de vaca en 1965 a 6.000 millones en 1983), con lo que prácticamente se llegó a autoabastecer el mercado interior –exceptión hecha de algunos produetos derivados, como el queso la leche en polvo– y, coyunturalmente, producir excedentes. Sin embargo, el sector lácteo español presentaba problemas de caráeter estructural: en la llamada España humeda –Galicia, cornisa cantábrica– existe la base naturai de pastos y de razas bovinas como para permitir su desarrollo, pero las dimensiones de las explotaciones las hacían poco rentables; por el contrario, en el resto de España, donde abundaba así mismo el bovino de leche, los costes de alimentaciín eran muy superiores a los de las zonas geográficas del N.