Grupo de soldados que, en septiembre de 1527, hallándose refugiados en la llamada isla del Gallo (actual archipiélago de San Andrés de Tumaco, Nariño, Colombia), decidieron permanecer junto a Francisco Pizarra para proseguir la conquista del Perú. Durante el verano de 1527 el hambre, los insectos y las luchas con los indios hicieron mella en la segunda expedición de Pizarra y Almagro, iniciada en marzo de 1526 con 160 hombres y dos barcos. Tras reunirse aquellos y el piloto Bartolomé Ruiz en un lugar costero llamado Coaque, a la altura del Ecuador, decidieron que Almagro regresara a Panamá para procurar más gente y abastecimiento. Los dos navios pusieron entonces proa hacia la isla del Gallo, dos grados más al N. y ya conocida, aunque inhóspita. Uno de los dos barcos, el de Almagro, continuó rumbo a Panamá mientras los rigores del trópico aplastaban la menguada tropa, refugiada en la isla. Es sabido que los refuerzos de Almagro no llegaron y que, en cambio, arribó otra...