Postulados generales Los antecedentes de la formación del neoplatonismo según esta última definición se remontan a la propia Academia de Platón, en la que Espeusipo y Jenócrates, discípulos del anterior, lograron una síntesis de doctrinas platónicas y pitagóricas, fundiendo la idea platónica del Bien con la idea pitagórica de lo Uno, o subordinando la primera a la segunda, característica ésta fundamental del neoplatonismo, que atribuye a lo Uno la suprema perfección y realidad y que, así mismo, defiende la emanación a partir de esa unidad originaria y absoluta de todo lo existente. De ella derivan el Logos, Verbo o Inteligencia, que contiene las ideas de las cosas posibles, y la Inteligencia engendra el Alma, principio del movimiento y de la materia, constituyéndose así, con el Uno, la Inteligencia y el Alma, las tres hipóstasis de la trinidad neoplatónica.